El Farmacéutico

Luis odiaba las recetas.  Tratar de descifrar la incomprensible letra de los médicos lo ponía sumamente nervioso.

“Dos comprim… no, dos frascos por día… no, no, dos… ¡Pero qué cuernos dice esta maldita receta! A ver,  me tengo que tranquilizar… respirar profundamente como me explicó mi profesor de yoga, entrecerrar los ojos, acordarme de mis estudios de pictogramas y jeroglíficos Maya y  sobre todo no ponerme nervioso. Acá me parece que dice algo que termina en tricnina, no, en xiline… ¡Pero dónde aprendió a escribir este salvaje! Media cucharadita de Mnncbli…, no Mencbli… ¡Quién me mandaría estudiar farmacia! Bueno… yo a éste le doy un jarabe para la tos, dos tubitos de aspirina, que no le hacen mal a nadie y asunto terminado”

-El siguiente, por favor.

FO 85521 – 17 x 17 x 42 cm (LWH)