El Aviador
A los cinco años Ramón Siri sabía que iba a ser piloto de avión. A los siete, ya se había tirado tres veces del techo de su casa con una gran sábana blanca haciendo las veces de paracaídas. A los diez, había tratado de volar en los aviones que le fabricaba su abuelo, antes de ser internado en un manicomio. A los dieciséis, Ramón se sabía de memoria las marcas y los números de serie de todos los aviones que habían participado en las dos guerras mundiales. A los treinta, por fin, obtuvo su tan anhelada licencia de piloto… luego de comprarla en el mercado negro, pues tras haberlo intentado durante diez años, nunca logró aprobar los exámenes del aeroclub. Por el momento, lo más alto que ha volado, ha sido en los aviones del parque de atracciones. Por cierto, su preferido es el biplano amarillo de hélice, aunque el rojo no está para nada mal.
FO 85509 – 17 x 17 x 43 cm (LWH)