Quad
El domingo amaneció despejado, la noche del sábado había llovido torrencialmente. Fabián miró los árboles que se balanceaban al viento. En el bosque había charcos de agua por todos lados, los caminos estaban anegados, llenos de piedras y ramas. Un manto espeso y húmedo de lodo cubría el paisaje. El camino de la montaña estaba hecho un barrizal de lodo, piedras y pastos mezclados. Realmente un asco, en fin, un día espectacular para salir en Quad.
Fabián encendió el motor y se escuchó un delicioso ronroneo. Dio un par de golpes al acelerador, un estrepitoso bramido y dos largas llamaradas salieron del tubo de escape y se sintió todopoderoso. Una vez acabada la tarde y luego de 4 horas de aventura volvió inmensamente feliz a su casa. Con todo el barro que había acumulado encima parecía una torta de chocolate. Entró airoso caminando sobre la espesa alfombra del living. Su mujer se dio vuelta para saludarlo y al verlo sufrió un ataque de espasmo muscular con temblores y pérdida de conocimiento.
FO 85060 – 19 x 16 x 18 cm (LWH)