El Putter

“Un golpe, solo un golpe y gano el partido”, pensó Peter posicionándose a solo 70 cm del hoyo. Un temblor de emoción recorrió su cuerpo y una sonrisa burlona iluminó su expresión. Ya estaba saboreando su inminente triunfo. La alegría era proporcional a la futura decepción que comenzaba a dibujarse en el rostro de su rival y amigo Tom. “Tengo que tener un excelente grip, apuntar bien y recordar el movimiento del péndulo de un reloj; ese… ese es exactamente el ritmo que tengo que darle a mi golpe”. Se posicionó, puso los hombros paralelos en dirección al putt, se tomó un momento y dio un golpe magistral…  Sólo que en ese preciso instante, sopló una inesperada brisa que desplazó la pelotita de unos centímetros. Una inesperada, odiosa, detestable y aborrecible brisa, que durante varios meses perturbó profundamente el sueño de Peter.

FO 85526 – 24 x 18 x 40 cm (LWH)