Vacaciones Exoticas
“¡Papá, papá! Hoy vamos a la playa, ¿Verdad? ¡Sí, sí vamos a la playa, dale, dale!”, gritaba Antonin dando saltitos y tironeando de la camiseta de su padre.
“¡Ah, no, no! Hoy vamos a hacer otro paseo en tuc-tuc para descubrir las calles de la ciudad y sus monumentos”, respondió Dominique a su hijo.
“Pero papá, ya fuimos ayer en tuc-tuc y vimos 12 monumentos, 6 mercados, 4 templos y 2 museos”, dijo Antonin consternado.
“¡Ya vas a ver cómo te vas a divertir!”, dijo Maud, la madre. “Voy a sacar unas fotos hermosas, que después miraremos en casa. Ya saqué seiscientas veintiocho. ¿No es fantástico? ”.
“Sí, sí”, afirmó Dominique. “Yo ya tengo siete horas de filmación, estos aparatos modernos son geniales. Hoy empecé a filmar desde que nos levantamos, cuando se estaban lavando los dientes, cuando tiraban de la cadena. También hice una toma espectacular de unas hormiguitas llevándose las migas de la mesa. ¡Tengo todo grabado! ”
“¡Papá… yo quiero ir a la playa!”, suplicó Antonin desesperado.
“Pero no sé para qué te traemos. ¡Con lo que nos cuesta esta excursión y tú, lo único que quieres es ir a la playa a llenarte de arena y a fastidiar con ir a jugar al agua!”
“¡No, no y no! ¡Pues yo no voy!”, gritó llorando Antonin .
“¡Eso, eso, no dejes de llorar!”, dijo el padre sin dejar de filmar las lágrimas de Antonin que corrían por sus mejillas. “¡Sensacional, esta toma no la logra ni Spielberg!”, sonrió Dominique orgulloso de su talento artístico
FO 85059 – 27 x 14 x 18 cm (LWH)